Juan Goytisolo (1931)
JUAN SIN TIERRA (1975)
AUTOR
Nace en Barcelona en 1931, en el seno de una familia burguesa. Vive la Guerra Civil Española siendo muy niño. Se educó en los jesuitas, y pierde la fe católica a los 16 años.
Se exilia voluntariamente en París en 1956, lo que le llevó a un profundo desarraigo con la cultura española.
LA NOVELA DENTRO DE LA PRODUCCIÓN DEL AUTOR
- Situación:
Sanz Villanueva distingue tres etapas en su producción novelística hasta Juan sin tierra:
La primera etapa correspondería a un Realismo Social, constituido por Juegos de manos (1954), Duelo en el paraíso (1955) y la trilogía El mañana efímero [El circo (1957), Fiestas (1958) y La resaca (1959)].
En las dos primeras novelas se habla de la juventud y de la guerra vista a través de los ojos de los niños, donde se refleja un mundo escasamente auténtico, poco verosímil. Sin embargo, hay una intención de objetivismo y realismo.
En las otras tres novelas crea personajes que pertenecen a las clases humildes, que Goytisolo no conoce. Así, se observa un defecto en estas novelas, que es la falta de experiencia real de los asuntos tratados; lo que no proviene de la experiencia directa trata de suplirlo a través de la fantasía.
La segunda etapa correspondería a un Realismo Crítico, constituido por La isla (1961), Fin de fiesta (1962) y un conjunto de relatos titulados Para vivir aquí (1960).
En esta obras nos presenta a personajes de la burguesía media-alta, a los cuales conoce y de quienes sí tiene experiencia directa. Estos son personajes anodinos y elementales, donde su vida carece de sentido. Goytisolo no ahonda en la psicología de los personajes.
Se observa ya en esta etapa una conciencia muy crítica y una rigurosa técnica objetiva de denuncia. El objetivismo se logra con la no intervención del autor.
Finalmente, la tercera etapa correspondería a una Novela Formal, constituida por Señas de identidad (1966), Reivindicación del conde don Julián (1970) y Juan sin tierra (1975).
En esta etapa abandona la técnica objetiva para sustituirla por un absoluto subjetivismo y unos ricos recursos formales. Esta trilogía será tratada en el siguiente apartado.
LA NOVELA DENTRO DE LA ÉPOCA
"He pasado de un compromiso con una determinada ideología política a un comprometerme a mi mismo con mi escritura por una transformación del mundo. Me considero ahora más comprometido que antes". (1)
(1) ISASI ANGULO, A. Carlos, La novelística de Juan Goytisolo. Entrevista con el autor: París, 27 Agosto de 1973. PSA, LXXVI, 1975 (pág. 78)
La novela Juan sin tierra prosigue y culmina la trayectoria iniciada en Señas de identidad (novela del desarraigo), y desplegada con mayor amplitud en Reivindicación del conde don Julián. En Juan sin tierra el protagonista es ya un ser ajeno a su Patria, hasta el punto de desprenderse de su misma raíz lingüística. El propio título es significativo de este desasimiento.
A lo largo de esta trilogía, la indagación sobre la realidad exterior se ha visto desplazada por la indagación sobre el propio vehículo lingüístico dentro de la novela y por la incorporación de la propia crítica literaria en el texto narrativo.
El centro de Reivindicación... era el rechazo de los mitos de España. En Juan sin tierra habrá un rechazo más amplio, que se dirigirá hacia todo lo convencional y ortodoxo en todos los ámbitos (social, histórico, literario, sexual, cultural, religioso... ), adhiriéndose a lo heterodoxo y divergente. Guiado por este deseo de heterodoxia, a través del erotismo, la sátira verbal y la escatología corporal, asistimos a un total y radical quebrantamiento de las creencias y dogmas heredados, en un texto cambiante y múltiple que lleva a cabo a la vez una indagación en la escritura.
LA NOVELA
- Título: está tomado de Blanco White, y es muy significativo de lo que nos encontraremos en la novela.
- Modo de escribir: el modo de escribir cambiante y múltiple al que antes he aludido, no sólo en la disposición formal sino en todos los aspectos de la novela (espacio, tiempo, voz narrativa, personajes, temas, etc.), está justificado en función del objeto mismo de la narración: el rechazo de lo ortodoxo y su entrega absoluta a lo heterodoxo, a lo que la tradición considera negativo, a lo marginal, a los parias.
LOS TEMAS
El tema principal de la novela es el del extrañamiento. Desde el principio de la misma se da por supuesta la ruptura entre el autor y el mundo que le rodea:
"moral
religión
sociedad
patriotismo
familia
son ruidos conminatorios cuyo
sonoro retintín nos dejará indiferentes." (pág. 89)
Goytisolo ve a España como a un país con el que nada tiene que ver (hay que tener en cuenta que se autoexilia en 1956):
"En el país de cuyo nombre no quiero acordarme". "... el país que ha dejado de ser el tuyo". (pág. 14)
Hacia España van dirigidas las más duras páginas de esta novela:
"... espaciosa y triste Península (Allah la devuelva al Islam!)". (pág. 143)
De forma descarnada unas veces e irónica otras, que no por ello menos dura, arremete contra todos los ámbitos, costumbres y personajes de la Península, con referencias tanto a su pasado como a su presente más inmediato.
Son continuas las referencias en tono irónico en toda la novela a personajes históricos como Menéndez Pelayo o Isabel la Católica, entre otros, y a situaciones o costumbres españolas:
"Virgen Patrona de la Península cuando recibe honores del Capitán General el Día de la raza". (pág. 18)
Pero donde más radical y extensa es la crítica a España es en los capítulos englobados en la parte cuarta de la novela, cuyos capítulos están escritos en latín, en donde arremete contra sus costumbres, su modo de ser y su pasado, sin señalar ningún elemento o rasgo positivo.
2.- El tema religioso:
Goytisolo, utilizando la ironía, tan característica de toda su novela, ataca de forma despiadada a la religión y todo lo que ella representa. A la religión Católica la llama "opio melifluo de la humanidad". (pág. 117)
En los relatos de escatología corporal se mofa de los milagros, de Jesucristo, de La Virgen y los santos. También se mofa de las predicaciones religiosas a través de la figura del padre Vosk. Hace una burla y una crítica de las apariciones de La Virgen, afirmando que siempre se aparece a niños, pobres y analfabetos, formulando deseos caprichosos, amenazando catástrofes y envuelta en un ambiente mágico. Y, por último, se burla de la Familia de Belén y de la Anunciación, llegando incluso al relato sacrílego y negando la existencia de Jesucristo, la virginidad de María y destruyendo al Espíritu Santo representado en forma de paloma.
3.- El tema de la familia:
Considerando a la familia como a otra de las instituciones o valores vertebradores de los valores tradicionales y la ortodoxia, el autor se adhiere nuevamente a la heterodoxia y la crítica:
"... contemplarás detenidamente a tu implacable enemiga
la risueña
vernal
fecunda
Parejita Reproductora
todas las naciones, sin distinción de ideologías ni credos, alimentan su mito, iglesias y gobiernos unánimemente la ensalzan, los diferentes medios de información se sirven de ellos para fines de promoción y propaganda: su imagen ocupa la pantalla panorámica de los cines ..." (pág. 67)
4.- El tema sexual:
En esta reacción contra lo establecido, deshecha a la "Parejita Reproductora", "el hogar y los niños" y proclama las relaciones homosexuales y de zoofilia.
El tema sexual estará presente en toda la novela, ya sea de modo descarnado o con continuos signos fálicos. Estas referencias serán reiterativas. Desde la primera página de la novela el autor exaltará la revelión del cuerpo frente al espíritu:
"... ni anacoreta ni faquir ni bramán: cuerpo tan solo: despliegue de materia: hijo de la tierra y a la tierra unido: en vez de linea ceñida y monda, de superficie estricta, de delgadez escueta, la plétora carnal, la esplendidez barroca: cuerpo opulento y feraz, dadivoso, ubérrimo, ... " (págs. 11-12)
5.- El tema de "su" lengua y el total extrañamiento:
Uno de los aspectos que el autor critica de España es su lengua, pero por su importancia autónoma en la novela conviene tratarlo por separado. Goytisolo critica y reniega de la lengua de España. Dice de ella:
"Habla peninsular codificada e inmóvil, acumulación de probervios y de frases hechas, vasto panteón de secular excremento idiomático!:". (pág. 103)
"la existencia menguada de millones y millones de seres condenados por siglos a la servidumbre ideológica consubstancial a tu lengua". (pág. 14)
A lo largo de toda la obra, Goytisolo incorpora frases y frangmentos -en ocasiones muy amplios- en otras lenguas, intercalados dentro del relato en español, demostrando ese desasimiento que siente de su lengua. Pero será al final de la novela cuando se desprende definitivamente de ella. Ha llegado a su total extrañamiento:
"desconfía de ti:no basta con echar por la borda rostro, nombre, familia, costumbres, tierra:cada palabra de tu idioma te tiende igualmente una trampa:en adelante aprenderás a pensar contra tu propia lengua". (pág. 83)
"si en lo futuro escribes, será en otra lengua:no en la que has repudiado y de la que hoy te despides tras haberla revuelto, trastornado, infringido". (pág. 303)
Durante toda la novela hemos asistido a un proceso narrativo, y al final el protagonista se desprende de la lengua y comienza a escribir conforme a meras intuiciones fonéticas. La última página plasma la lengua en la que se refugia el protagonista, perdiendo así toda relación con la lengua y la comunidad de la que ha desertado.
Goytisolo nos explica la función de este final:
"[...] para crear un efecto de ruptura. La obra había llegado a un punto final de descreación y la quería cortar de un modo brusco, imponiendo a los lectores una grafía distinta." (1)
"Para imponer esa sensación final de extrañeza procedí en tres etapas: contaminación del paradigma castellano con la fonética negra de los esclavos cubanos; paso al árabe escrito con caracteres latinos; empleo de la grafía arábica" (2)
(1) En Desde Juan sin tierra, entrevista de Julián Rios, Espiral/Revista, 2, 1977 (pág. 9)
(2) Idem
En el texto final en árabe está reflejado el total extrañamiento del protagonista. Ese texto, traducido, dice así:
"estoy definitivamente al otro lado, con los parias de siempre, afilando el cuchillo". (pág. 307)
6.- El tema de "su" novela y de la crítica literaria:
En este punto hay que tener en cuenta la preocupación de Goytisolo por cuestiones de lingüística teórica, muy influido por el formalismo ruso, la Escuela de Praga, Jakobson y, sobre todo, por Benveniste. Al mismo tiempo, incorpora la propia crítica literaria dentro de la narración novelística.
El auto-protagonista es consciente de que está escribiendo una novela heterodoxa y, nuevamente, a través de la ironía, satiriza la novela tradicional y realista. Esta satirización la llevará a cabo utilizando a su simbólico personaje Vosk, encarnado ahora en un crítico y profesor. En el diálogo que mantiene el narrador-protagonista-autor con Vosk, dirá este último:
A continuación, el narrador-protagonista se somete a una ficticia rueda de prensa en la que variados personajes le reprochan su modo de novelar en Juan sin tierra.
Durante todos estos capítulos Vosk le acompaña, intentando convencerle de que deje de escribir este tipo de novelas, de redimirle frente a su equivocado camino:
"todos los críticos sinceros lo dicen:tu universo actual es monótono:los personajes son excéntricos, escasamente representativos:las situaciones que describes, inverosímiles y desorbitadas:creeme, majo:tienes que cambiar... todavía estás a tiempo, majo:basta con que te lo propongas:el camino es empinado, dificil:pero debes subir la cuesta:personalidades de todas las tendencias te han señalado ya tus limitaciones y errores, tus lamentables deficiencias expresivas". (pág. 271)
Seguidamente, Vosk le muestra unos recortes de prensa donde critica el modo de novelar de Goytisolo:
"(a)abuso de estranjerismos (b)falta de rigos lingüístico (c)registro dudoso de la realidad (d)incapacidad de transmitir fría y objetivamente los hechos (e)acumulación insustancial de obsesiones personales, enfermizas y mórbidas (f)empleo consciente de mitos sustitutivos (g)renuncia a toda pretensión de verdad (h)estilo cada día más incorrecto (i)incesante erosión del idioma". (págs. 271-272)
Ante la imposibilidad de redimirle de estos desvíos novelescos el narrador-protagonista-autor es conducido al "establecimiento de Normalización", donde se efectuará el último intento para su salvación. De nuevo aparece Vosk, encarnado ahora en el director del centro. Es aquí donde el narrador emprende la culminacion de su destrucción o descreación de la novela. Comienza por destruir al ayudante de Vosk, prosigue arrebatándole a Vosk las tres últimas letras de su nombre y termina por aniquilar a la Niña Fermina:
"esta vez será Nuestra Señora del Bosque, alias Niña Fermina quien, sin pena ni gloria, se habrá ido definitivamente al carajo a rey muerto, rey puesto concluido el breve responso por el descanso eterno del personaje... "(pág. 291)
En este punto de la narración a Goytisolo no le importa llegar hasta el fin de su destrucción-decreación, y así nos lo dirá a través de la leyenda, tomada de La Celestina, que introduce la parte 7ª:
"Pues agora sin temor, como quien no tiene que perder, como aquel a quien tu compañía es ya enojosa, como caminante pobre que sin temor de los crueles salteadores va cantando en alta voz" (pág 293)
Y comenzará esta parte explicándonos cual ha sido la manera de construir su novela:
"eliminar del corpus de la obra novelesca los últimos vestigios de teatralidad:transformarla en discurso sin peripecia alguna:dinamitar la inveterada noción de personaje de hueso y carne:sustituyendo la progressio dramática del relato con un conjunto de agrupaciones textuales movidas por fuerza centrípeta única:núcleo organizador de la propia escritura, plumafuente genésica del proceso textual:improvisando la arquitectura del objeto literario no en un tejido de relaciones de orden lógico-temporal sino en un ars combinatoria de elementos(oposiciones, alternancias, juegos simetricos) sobre el blanco rectangular de la página:emulando con la pintura y la poesía en un plano meramente espacial:indiferente a las amenazas expresas o tácitas del comisario-gendarme-aduanero disfrazado de crítico:sordo a los cantos de sirena de un instrumental e interesado contenidismo y a los criterios mezquinos de utilidad". (pág: 295)
A partir de aquí comienza la destrucción de su propia lengua, que culmina con el texto en árabe.
Finalmente, otro de los temas que trata es el de la crítica a la sociedad de consumo y su despiadada e insolidaria lucha, haciendo una agria crítica del mundo de los empresarios y de la publicidad.
Cabe señalar también la continua referencia a temas de escatología corporal, que están presentes a lo largo de toda la novela. Es una muestra más de su adhesión a lo heterodoxo, lo oculto, los mitos, lo innombrable. Pero este tema está tratado en función de todos los demás; como un instrumento del cual se sirve para las referidas críticas.
"ni bandera, ni himno nacional:oposición radical y tajante a todo lo que institucionalice, momifique, enmascare [...] nuesta enemiga inexorable:la Parejita ovillada en el calor de su nido hogareño [...] enemiga irreductible también:la prole [...] planes de trabajo?:ninguno:medios de subsistencia?:saqueos, robo, pillaje de los pueblos laboriosos vecinos, [...] represiones?:ninguna:estimamos a la colectividad directamente responsable de los actos delictivos del individuo [...] otras previsiones del mencionado organismo:aumento espectacular...de la cópula infame y baldía". (págs. 224, 227, 229, 230, 232, 233)
LA ESTRUCTURA
Previa a la novela propiamente dicha nos encontramos con una leyenda, compuesta por tres fragmentos de tres autores distintos. Su función es la de marcarnos las pautas de lo que encontraremos en la obra: la destrucción de los mitos y los convencionalismos, y la adhesión a lo anticonvencional.
Adentrándonos en la novela observamos que formalmente está dividida en 7 partes numeradas, con disposición irregular en capítulos y secuencias. Hay que recalcar que esta disposición es meramente formal, pues en la linea argumental no hay una clara disposición ni en partes ni en capítulos ni en secuencias. Esta irregularidad de la disposición la observamos analizando cada parte:
- 1: formada por secuancias separadas por espacios en blanco.
- 2: formada por 12 secuencias separadas por números árabes.
- 3: formada por capítulos con títulos en español y cada uno de ellos dividido en secuencias por medio de espacios en blanco.
- 4: formada por capítulos con títulos en latín, sin secuencias.
- 5: formada por 13 secuencias separadas por números romanos.
- 6: formada por secuencias separadas por espacios en blanco y por un capítulo a modo de intertexto.
- 7: encabezada por una leyenda y formada por secuencias separadas por asteriscos.
En realidad la verdadera estructura de la obra está basada en un juego de oposiciones, alternancias y simetrías.
EL TIEMPO
Vistas las pretensiones de destrucción de todo lo convencional, no cabe esperar sino una supresión de todo "orden lógico-temporal". No existe linealidad temporal. Sin embargo, se puede observar un resquicio de cierta temporalidad lineal. El autor-narrador hace referencia en varias ocasiones al proceso de escritura de la novela. Nos dice que se encuentra en su habitación "escritorio-cocina", en un tiempo indeterminado en un principio. Luego especifica el tiempo:
"dueño y señor de cosas y palabras, harto de Turquía y los turcos, en ese año inaugural del verano de 1973,...los aniquilarás a todos de golpe, dejarás de escribir". (pág.115)
Partiendo de ese marco espacio-temporal va dando paso, por medio de su escritura, a relatos fuera de ese espacio y ese tiempo. Así, se podría interpretar que el autor-protagonista, que está dentro de un tiempo concreto, nos relata hechos diversos situados en otros tiempos y otros espacios, para volver en repetidas ocasiones a su espacio-tiempo desde el que escribe:
"seguirás sin interrumpirte, paseando la mirada por el techo abuhardillado y las baldosas verdes del fregadero, los grabados, recortes de prensa, el libro con el dibujo del evaporador al vacío..." (pág. 34)
Más adelante, vuelve de nuevo a ese espacio y ese tiempo:
"poderes omnímodos de la escritura! con un simple bloc de papel y dos bolígrafos sin capucha (la carrera de uno concluyó hace escasamente un minuto, agotada su fuerza genésica), recluido en la minúscula habitación donde habitualmente trabajas (una cocina adaptada a la elaboración de tus extrañas recetas)...". "sin más ayuda que una guía políglota del país y un retrato borroso de tu alter ego...". (pág. 128)
El propio proceso de escritura de la novela constituiría la linealidad de la misma.
Dejando aparte esta cuestión, y tomando como punto de partida el momento de escritura que se acaba de señalar, hay continuos saltos temporales sin un orden lógico.
La mayor parte de la narración está articulada sin situación en el tiempo, es atemporal; sin embargo, existen algunas referencias temporales concretas e históricas: la Anunciación de La Virgen, la Revolución Francesa y la Conquista de Constantinopla por los turcos. Estos saltos al pasado no son verdaderos saltos temporales, no son "auténticos" si se me permite la expresión. El autor-narrador-protagonista se implica en estos hechos históricos y los traslada al presente, recreándolos. Son una mera excusa para apropiarse de ellos, implicarse dentro de los mismos y utilizarlos (instrumentalizarlos) como marco de su narración heterodoxa.
Por lo que respecta a la duración del tiempo narrado, sólo existe una vaga referencia en alguna parte de la novela. Es en la parte 1ª, donde se narra el ambiente de los esclavos negros cubanos. El tiempo allí va desde el mediodía, aproximadamente ("el sol del trópico cae a plomo sobre sus cabezas y se defienden de él como pueden" pág. 15), hasta la noche ("te estaba preguntando por la dotación de Lequeitio: qué hora es allí? mi reloj marca las diez y media en punto" pág. 30).
- Ritmo narrativo:
EL ESPACIO
El espacio es múltiple y variado. Desde el espacio "escritorio-cocina" ya señalado se evocan espacios tanto rurales como urbanos, cerrados como abiertos; desde el batey cubano hasta Manhatan, pasando por París, España, el desierto, Siria, Fez, Turquía... Quizá los más importantes sean el cubano, el español y el árabe, por el valor simbólico que representan. El español es el de la negación y el extrañamiento, el cubano el de la explotación y el del culto al cuerpo frente al espíritu, y el árabe el de los marginados y los parias y también el de su refugio y asidero contra su extrañamiento.
En cuanto a los saltos espaciales, cabe resaltar el que se produce entre la tierra y el Cielo, sobre todo en la parte que se refiere a la narración de los hechos que suceden en el batey. Es significativa la simetría de nombres existente entre los señores y dueños de la tierra y los nombres dados a los habitantes del cielo.
LOS PERSONAJES
Los personajes también son múltiples y variados: los esclavos cubanos, los personajes del mundo árabe, los turistas, y un sinfín de tipos, algunos solamente aludidos. Estos tienen un valor simbólico, pero me centraré en dos especialmente y en otro que en realidad es todo un grupo.
El protagonista de la novela es el propio autor, que a su vez también es el narrador. Es el único que posee un mundo interior, por motivos obvios, pues es él quien construye todo el relato.
Existe un personaje altamente simbólico y que cumpliría la función de antagonista: se trata de Vosk; ya sea encarnado en un sacerdote, un coronel, un crítico y profesor o un director del establecimiento de Normalización. Vosk representa lo establecido, lo convencional, la ortodoxia, todo ante lo que el protagonista-narrador-autor lucha y se opone. Vosk no tiene vida interior, es una creación simbólica.
Por último, cabe señalar a un grupo de personajes que forman una unidad, con una fuerte connotación simbólica. Me refiero a la familia del batey cubano y a los habitantes del Cielo. Se hace un paralelismo entre los personajes de los dos planos, nombrándoles de la misma forma: el mayoral/el Mayoral de Allá, el amo/el Amo de Arriba, etc. Si uno es el que esclaviza a los negros cubanos y les somete por su bien, el otro, o por lo menos la idea del otro, es el que esclaviza a los hombres e intenta llevarles por el buen camino por su bien también.
Goytislo no experimenta amor por sus personajes, no existe un entrañamiento en ellos, son meros instrumentos para la expresión de sus ideas.
EL LENGUAJE Y LA FORMA
El peculiar tratamiento del lenguaje y la forma en la obra está concebido por el autor como una reacción contra las formas tradicionales de novelar. Su fin está explicado claramente por él mismo. Goytisolo piensa que "los españoles hablan un idioma codificado, lleno de clichés y frases hechas, provocando un encorsetamiento de la lengua que paraliza la expresión escrita" (1)
(1) En ISASI ANGULO, A. Carlos, art. cit. (pág. 75)
Siente dominada la lengua por una casta que ajerce la violencia sobre ella y la utiliza al servicio de sus intereses. Como respuesta viene su intento de liberación y ruptura. Piensa Goytisolo que no es válido oponerse y atacar a la clase social que ostenta el poder utilizando "su mismo lenguaje, su misma retórica pero de signo opuesto" (1)
(1) Declaraciones de J Goytisolo en la "mesa redonda" celebrada en la Universidad de Winconsin-Parkside, Norte, año XIII, núm. 4, pág. 96
Recogido en SANZ VILLANUEVA, Santos, Historia de la novela social española (1942-1975). Alhambra, Madrid, 1980 (pág. 442).
Esta idea la concretará, a la hora de escribir la novela, en múltiples y variados recursos lingüísticos y formales.
Como punto de partida, suprime de modo casi absoluto los puntos y las comas, utilizando los dos puntos como único signo de puntuación. Hay gran acumulación de adjetivos, a menudo utilizados como epítetos. Emplea palabras propias de los lugares sobre los que narra, ya sea el mundo árabe o el cubano (batey, penca de yarey, tacos y pailas, fonética cubana... ) Crea palabras por composición (Andrecostelanezesca música, Pierrecardinesca, clubmediterranea, junglasfaltadas aceras, patermeternidad, radiosolicitada letra, radinescompensativa figura, ser odiotemido). Hace uso abundante de refranes, así como de palabras relativas a la escatología corporal. Existen también abundantes juegos de palabras (faro-falo, her-otomanos, cirio pascual-sirio Pascual). A menudo repite amplios fragmentos -que en ocasiones abarcan más de una página- de la narración en capítulos distintos y distantes. Utiliza reiteradamante lenguas diversas (inglés, alemán, francés, italiano, latín) durante el discurso narrativo en español. También emplea el recurso de la inserción de intertextos en el relato, ya sean verdaderos o ficticios (médicos, literarios, administrativos, geográficos, culinarios, históricos, supuestas crónicas y documentos antiguos, textos en castellano medieval).
En sus descripciones Goytisolo muestra un gran conocimiento de los lugares, ambientes y costumbres (zoco, ciudades, ritual mágico de los esclavos cubanos). Además, en ellas hace gala de un gran prosa poética.
Respecto a los tiempos verbales, los que más utiliza son el futuro imperfecto de Indicativo y el infinitivo.
Otro de los rasgos que cabe señalar es la utilización del metalenguaje. Los pronombres personales son expulsados de su función identificadora para desvirtuar más los imperativos de la novela tradicional:
"YO/TÚ
pronombres personales, moldes
substantivos vacíos!:vuestra escueta realidad es el acto de habla mediante el que os apropiais del lenguaje y lo someteis al dominio engañoso de vuestra subjetividad reductible:[...]". (pág. 146)
- Técnicas narrativas:
La forma de la narración es variadísima, con continuos cambios: utiliza la narración en prosa en estilo indirecto alternada con la prosa poética, con algunos poemas, con diálogos en estilo directo libre y otros introducidos por el narrador, e incluso con la narración en forma teatral.
EL PUNTO DE VISTA EN LA NOVELA
El punto de vista es el de un narrador omnisciente.
Dada la peculiar coincidencia entre autor-narrador-protagonista, la narración se realiza en 2ª y 3ª persona, pero cuando se utiliza la 2ª persona ésta en realidad corresponde a la 1ª. Esta utilización del "tú" referido a la 1ª persona narrativa está -como el propio autor declara "teóricamente influida por Benveniste, prácticamente por Cernuda" (1)
(1) En ISASI ANGULO, A. Carlos, art. cit. (pág. 72)
En gran parte de la narración en la que el narrador utiliza la 2ª persona, y especialmente en toda la parte 7ª, asistimos a un auténtico monólogo interior del autor-narrador.
Como ya dijimos al principio, esta novela es absolutamente subjetiva. A ello contribuye la confusión autor-narrador-protagonista, el monólogo interior, la fuerte dosis de ideología que se respira en sus páginas, el nulo distanciamiento que el autor-narrador adopta frente a los hechos narrados, llegando incluso a implicarse en ellos como protagonista, y la mencionada adopción de la 2ª persona narrativa.
Me gustaría, en este punto, señalar una cierta similitud entre esta novela y Niebla de Unamuno. En las dos el autor se implica dentro de la novela y dialoga con el personaje (en este caso Vosk). Además, en las dos el personaje trata de convencer al autor de su existencia real, implora su no destrucción y acaba por ser destruido por el autor.
Como conclusión, diremos que esta novela constituye la expresión del absoluto extrañamiento de Goytisolo. Este extrañamiento lo expresa mediante su adhesión a lo heterodoxo y su ataque a todos los valores y tabúes, en especial a los de la cultura española. Su adhesión a lo heterodoxo no es solamente en cuanto a lo ideológico sino que utiliza todos los recursos formales y de creación novelística para demostrárnosla. Se trataría pues, formalmente, de una novela de creación-decreación.
BIBLIOGRAFÍA
GOYTISOLO, Juan, Juan sin tierra, Seix-Barral, Colección Biblioteca Breve, Barcelona, 1985, 4ª ed.
SANZ VILLANUEVA, Santos. Historia de la novela social española (1942-1975). Alhambra, Madrid, 1980, 2 V.
NORA, Eugenio G. La novela española contemporanea. Gredos, Madrid, 1958-1970, 3 V.
ALBORG, Juan Luis. Hora actual de la novela española. Taurus, Barcelona, 1968, 2 V.
MARTÍNEZ CACHERO, José M. La novela española entre 1936 y 1980: historia de una aventura. Castalia, Madrid, 1986. 639 p.
MARTÍNEZ CACHERO, José M. El novelista Juan Goytisolo. PSA, XXXII, 1964 (págs. 125-160)
ISASI ANGULO, A. Carlos. La novelística de Juan Goytisolo. (Entrevista con el autor). PSA, LXXVI, 1975 (págs. 65-87)
SANZ VILLANUEVA, Santos. Lectura de Juan Goytisolo. Anthropos, Barcelona, 1977, 110 p.
BLY, Peter. Reseña de Juan sin tierra. Espiral/Revista, 2, Madrid, Fundamentos, 1977
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